Ella
inyecta su tacto bajo tu piel
se
despliega dentro de ti
y se diluye en tu sangre.
Ella
existe en todo y sobre todo
es dueña de tu deseo
y soberana de tus versos.
Tú mueres
por su risa
lloras
por sus besos
te
puede, te tiene.
Ella siempre es en ti, o fue, o será
pero ella nunca, nunca, he sido yo.